Cascais: Sitios que ver.

¡Hola de nuevo amantes del viajar!

¿Qué os están pareciendo los blogs referentes a Portugal? Esperamos que los estéis disfrutando y, sobre todo, que os sirvan como guía para poder planear vuestro viaje a este precioso país.

Suelen decir que no hay 2 sin 3 y este es nuestro caso. Este nuevo blog va dedicado a la villa de Cascais, la cual se encuentra a escasos metros de Estoril, pero que creemos, en nuestra opinión, tiene mayor atracción turística y en nada os comentaremos por qué. 

El municipio de Cascais es una villa portuguesa y se encuentra en el extremo sudoeste del Distrito de Lisboa, limita al norte con el municipio de Sintra, al este con el de Oeiras y al sur y oeste con el océano Atlántico, en la famosa Costa del Estoril. Se encuentra a escasos 30 minutos de viaje de Lisboa y a 3 km está Estoril. Por todo ello, se convierte en una ciudad para ver en un día, pero en nuestra opinión es recomendable no liarse con las sábanas y aprovechar el día para ver todo con tranquilidad. 

Como también os comentamos en el blog anterior dedicado a Estoril, Cascais está a unos 25-30 km de Lisboa y llegar a ella es muy sencillo, sobre todo porque el recorrido es casi parecido al que os mencionamos en Estoril, con una pequeña modificación. Al igual que para llegar a Estoril, para ir a Cascais os recomendamos coger el tren en la Estación Cais do Sodré y en unos 33 minutos, aproximadamente, llegaréis a vuestro destino. No tiene mucha pérdida, puesto que es la última parada del tren; En cuanto a los horarios de tren, éstos salen cada 15-20 minutos de la estación. De todos modos, aquí os dejamos el link de los horarios para que podáis echarles un vistazo.

Recordatorio: en los trenes se puede utilizar la Lisboa Card, pero otra opción para evitar un gasto un tanto doloroso por cada viaje que hagáis (el billete vale 4,50€/persona y no hay billete de ida y vuelta),  podéis comprar una tarjeta recargable Viva Viagem cada uno/a en la que iréis cargando cierto importe; sale rentable, no solo por el dinero que os podéis ahorrar, sino porque podéis guardarla para otro viaje, ya que no caducan. Estas tarjetas recargables se compran en cualquier punto de venta de la Carris o en las máquinas automáticas del metro, estaciones de tren o muelles de los barcos. El precio de cualquiera de estas dos tarjetas de transporte de Lisboa es de 0,50 euros y se pueden recargar todas las veces que se quiera.

A diferencia de Estoril, Cascais alberga muchas más alternativas a lo que ocio y tiempo libre se refiere, como por ejemplo: pasear por las agradables calles del pequeño centro histórico, ver antiguas mansiones y monumentos históricos, relajarte en sus playas, hacer una ruta de senderismo por su entorno natural, etc. De todos modos, a continuación os dejamos unos cuantos puntos de interés, casi indispensables de ver en vuestra visita a Cascais, ¿preparados/as?:

1. Mercado Municipal

También conocido como Mercado da Vila, es mucho más grande de lo que parece y un emplazamiento ideal para comenzar la ruta, ya que los mercados locales cuentan mucho de lo que os podéis encontrar y aquí sus productos, tanto frutas y hortalizas como pescados y mariscos recién llegados del mar, describen perfectamente lo que ha sido siempre la población de pescadores de Cascais. Además, si coincide que vais el miércoles o sábado, podréis daros una vuelta por el mercadillo que hay al lado del mercado, fue algo que no nos esperábamos y nos sorprendió bastante. Asimismo, para entrar al mercado municipal, al menos cuando nosotros estuvimos, se mantienen las distancias de seguridad y hay gel hidroalcohólico por todo el recinto, así que es algo a destacar y agradecer.

(*) En este punto existen baños públicos de uso gratuito. 

2. Jardín Visconde da Luz

El jardín fue inaugurado en 1867 y fue el corazón neurálgico de la villa en tiempos pasados que servía de escenario de sesiones de fado, conciertos, barracas de diversiones, títeres y juegos. Hoy, sin embargo, proporciona un agradable lugar donde relajarse las horas más calientes del verano y donde los más pequeños pueden pasar un rato divertido.

Este lugar se encuentra a unos 5 minutos andando desde el mercado y su ubicación no deja indiferente a nadie tanto por el jardín en el que se halla como el tiovivo que tiene en medio. Además, suele haber puestos de artesanía, muy pocos, y la verdad es que es muy bonito todo aquello que venden.

(*) En este punto existen baños públicos de uso gratuito. 

3. Casco histórico de Cascais

Desde el momento que te adentras por la Alameda Combatentes da Grande Guerra, terrazas de cafeterías, bares y restaurantes, tiendas de ropa y souvenirs y heladerías (incluida la famosa Santini, muy recomendable) te abren camino hasta el mar y el casco histórico de la ciudad.

La rúa Frederico Arrouca se centra más en marcas comerciales importantes pero en cuanto te dejas caer por la rúa da Misericordia, Saudade, Flores o Fernandes Thomas (donde hay excelentes miradores), desapareces del bullicio y te adentras en un entramado de casas blancas con diseños decorativos con azulejos que transmiten esa paz y tranquilidad que buscamos. Es imprescindible una parada en la iglesia de Nuestra Señora de los Navegantes.

4. Paseo marítimo y playas da Rainha o da Ribeira

La primera, la Rainha, está considerada la mejor playa para sacar fotos y, por tanto, una de las más bonitas. Por lo que no sólo se adapta a un poco de sol y arena, sino que también es ideal para dar un paseo por ella y disfrutar de las vistas. La segunda, la Ribeira, es también conocida como “playa de los pescadores” y se trata de un bonito rincón de paraíso en medio del casco urbano.

Obviamente,  nuestra recomendación va a ser que intentéis visitar ambas y aprovechad para haceros unas preciosas e inolvidables fotos.

Hemos escogido estas dos playas porque son las que mejor situadas están con respecto del resto de paradas de la ruta que os estamos proponiendo. De todas formas, si te apetece añadir más playas a tu día en Cascais, te recomendamos la playa do Guincho. Te sorprenderá, te lo aseguramos. Mientras, nuestro paseo continúa hasta la Praça 5 de Outubro dejando atrás el gran Hotel Baía donde, además de encontrarse el ayuntamiento, tienes la Oficina de Turismo de Cascais por si necesitas más información. Desde esta zona el paseo asciende hasta la Ciudadela y es posible que sea una de las mejores panorámicas de Cascais, con el Palacio Seixas mirando al mar de fondo.

5. Fortaleza de Nossa Senhora da Luz

La historia de esta fortaleza se remonta al año 1594, cuando se inició su construcción. Se decidió su creación a raíz de que la torre “quatrocentista” del siglo XV fue rodeada por tres baluartes, estructuras defensivas, y forma parte de los fuertes militares construidos entre los siglos XV y XVII para defensa de la costa y de la entrada del Tajo. Como muchos otros monumentos en Portugal, en 1755 sufrió daños a causa del terremoto que azotó el país y se abrieron grietas en las paredes externas de la fortaleza.

A día de hoy se puede entrar de forma gratuita y dar una vuelta por todo el interior, aunque por encima de la propia fortaleza no se puede caminar y no es accesible para visitas.

6. Parque municipal de Cascais 

A medida que vamos avanzando por todos los recovecos que tiene esta ciudad, el hambre comienza a dar señales y si vuestra idea es no invertir mucho dinero en un menú del día, nosotros os damos una opción más asequible en la que disfrutaréis de un ambiente tranquilo. A escasos minutos de la fortaleza, se encuentra el parque municipal de Cascais; éste alberga un maravilloso jardín para hacer picnic, tumbarse, etc., un estanque con patos y cisnes, una biblioteca y una cafetería. Lo más interesante de este lugar es que podéis encontraros en medio de vuestro paseo gallos, gallinas, patos… deambulando a sus anchas, pero cuidado con la comida, porque les encanta y no dudarán en venir a pediros un poco de vuestro bocadillo. Es un sitio en el que invertir un buen rato de vuestro día y relajaros antes de seguir con el planning

(*) En este punto existen baños públicos de uso gratuito. 

7. Marina de Cascais

En la punta sur de Cascais, un gran puerto deportivo permite también la salida de embarcaciones para disfrutar de excursiones por la bella costa en la que nos encontramos. Estamos en un área de grandes yates, boutiques y muy orientada al turismo de alto poder adquisitivo. No obstante, existen establecimientos de comida y bares además de permanecer abierto para que los turistas y ha sufrido una gran regeneración en los últimos años.

8. Museo Condes de Castro Guimarāes

Fue, sin ninguna duda, una de las paradas más bonitas que hemos hecho en Cascais y, por supuesto, lo recomendamos muchísimo. Por fuera parece un auténtico palacio de cuento y, por su fantasía, arquitectura y el ambiente que lo rodea, es un plan estupendo, sobre todo si vas con niños. Se quedarán alucinados, os lo prometemos. Además, en este punto se encuentran pequeñas calas escondidas lo que le aporta un punto más de encanto.

9. Faro Museo de Santa Marta

Seguimos la ruta muy cerca del Museo Condes de Castro Guimarāes, acercándonos un poquito más a la costa, hacia el Faro de Santa Marta. Se cree que se construyó en la década de 1640, aunque no existe una fecha concreta. Cuando os acerquéis a verlo os sorprenderá lo bonitos que son sus azulejos de colores.

 ¿Lo mejor del faro? ¡SUBIR! Te regalará una panorámica de Cascais inigualable de una zona muy diferente a las vistas habituales. El pequeño handicap es que la entrada no es gratuita, aunque en este momento no os sabemos decir ni precio ni horarios.

10. Boca do Inferno

Si seguimos el maravilloso paseo que hay por los alrededores, llegaremos a otra obra única, aunque ésta está realizada por la naturaleza. Nos adentramos en una zona de costa abrupta y escarpada que comunica con el oeste de acantilados y playas salvajes, donde una singular formación denominada Boca do Inferno bien merece un mirador. El paso de los años ha ido originando cavidades por donde se cuelan las olas del mar provocando un sonido infernal que dan nombre a esta parada imprescindible de Cascais.

A simple vista y por medio del siguiente mapa que os dejamos a continuación, daríamos por concluido el planning; sin embargo, a nosotros se nos aconsejó ir a un sitio que está a unos 30 km en autobús y al que, definitivamente, optamos por ir. Ese lugar es el Faro de Cabo da Roca, el cual analizaremos en un momentito: 

Una vez tengáis el mapa presentado, os vamos a contar cómo podéis llegar hasta el Faro de Coba da Roca y por qué merece la pena ir.

Faro de Coba da Roca

El Faro de Cabo de la Roca (en portugués: Farol do Cabo da Roca) es un faro situado en el Cabo del mismo nombre, a unos 15 kilómetros al norte de Cascais y unos 20 kilómetros al oeste de Sintra. Entró en funcionamiento en 1772 y es el tercer faro más antiguo de Portugal. El Cabo da Roca es uno de los entornos naturales más impresionantes de las proximidades de Lisboa por sus imponentes acantilados. Pero, además, es una curiosidad geográfica por tratarse del punto más occidental de la Europa continental. El principal atractivo del Cabo de Roca son sus acantilados, con una altura de 140 metros sobre el nivel del mar. 

¿Cómo ir desde Cascais a Cabo da Roca en autobús?

Para poder llegar hasta ahí podéis ir tanto en coche como en autobús. Si no tenéis un coche, la opción alternativa es el autobús y éste se coge en la estación de autobuses de Cascais (Av. Costa Pinto 74, 2750-642 Cascais, Portugal) que se encuentra a escasos metros de la estación de trenes. Ahí mismo tendréis que coger el autobús número 403. El trayecto dura unos 30 minutos, pero puede variar en base a si alguien quiere subir o bajar del autobús. En nuestro caso, nos bajaremos en la parada Faro da Roca y andaremos 2 minutos. Realmente no tiene pérdida y en caso de duda, preguntar siempre suele ser de gran ayuda, aunque sabréis que esa es la parada porque os deja en el aparcamiento al lado de una casetita y, posiblemente, no seréis los únicos que vayáis. 

¿Cuáles son los hándicaps de este plan?

Al igual que en la mayoría de los planes, siempre hay algún inconveniente que nos “descoloca” pero no por ello tenemos porque dejar de hacerlo. En este caso, nosotros nos encontramos con 2-3 asuntos que, realmente no nos hicieron especial gracia:

  • Para poder ir hasta el Faro de Cabo da Roca las tarjetas de transporte público recargable que compramos, no sirven para este trayecto, por lo que hay 2 opciones: la primera, es pagar el importe de cada billete (4,5€/persona/trayecto); la segunda, comprar la tarjeta de la compañía de autobuses que se expende en el mismo stand  de la estación. Nosotros decidimos lo primero, porque económicamente no nos compensaba debido a que era el anteúltimo día que estábamos en Portugal, pero siempre es mejor saberlo de antemano y echar cuentas, puesto que os puede servir para otros transportes.
  • El horario de los autobuses: es algo que no acabamos de comprender, puesto que al ser un sitio de especial interés turístico, o al menos para nosotros, deberían de aumentar la frecuencia de los mismos, ya que dependiendo del día en el que estés salen cada hora a y 40 o no, ¿qué opináis sobre este asunto?

Realmente aconsejamos cada uno de los sitios que os hemos descrito en líneas anteriores, pero definitivamente el Faro de Cabo da Roca fue uno de los favoritos, no solo por los paisajes, sino por el sentimiento que te provoca el estar en el punto más occidental de Europa continental y poder decir que hemos estado más cerca de América. Además, tal cual pone en la inscripción que hay en el lateral del monumento, siendo una cita del poeta más famoso de Portugal, Luis Camoes (1524-1580), quién describió brillantemente la zona como: “Donde termina la tierra y empieza el mar”. ¿No os parece precioso?

Bueno, y como pasa en la vida… todo tiene un final, pero no por ello ha de ser la espera mayor, porque dentro de nada podréis tener en vuestras pantallas el blog sobre Sintra, en el que os diremos qué ver, dónde comer, etc. Esperamos que también os guste y al igual que nos despedimos siempre: ¡disfrutad del placer de viajar!

1 comentario en “Cascais: Sitios que ver.”

  1. ¡La mejor guía de Cascais!
    La he seguido en todo momento y no hay pérdida. Hemos podido ver todo sin perdernos nada. Maravilloso.
    Gracias Maider y Eduard ?

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